Muchas veces caminamos por la vida sin darnos cuenta, de cuanto dolor hay a nuestro alrededor, cuando menos nos imaginamos, nuestro corazón es atacado abruptamente y nos hace meditar en lo valioso que son las relaciones de amistad y es justo en ese momento cuando valoramos tantas cosas que se dejan pasar, las cuales hacen fluir desde muy adentro de nuestra alma... nuestros sentimientos.
Es tan doloroso ver sufrir a quienes estimamos, aquellos que en más de una ocasión compartimos la risa, la palabra y porque no decirlo nuestros...haber para que no suene tan feo... un garabatito y sobre todo disfrutar de un momento agradable en compañía de quienes queremos.
Por eso amiga mía, a través de este poema que he escrito para ti, salido desde lo mas profundo de mi corazón, te mando toda la fuerza, energía, fe , esperanza y mucho cariño, porque tú eres una luchadora de la vida y saldrás victoriosa en esta batalla.
CORAZÓN ACONGOJADO
Está mi corazón acongojado,
Compungido de latidos mudos,
Que se deslizan raudos por mi cuerpo,
Arrasándome la vida por dentro.
Te recuerdo, que no estás solo,
Si te cobijan por la noche mil susurros,
Donde las palabras de fe, te acarician,
Convirtiendo la mañana en suaves risas.
Gime el corazón acongojado,
Llora sin pausa en el tiempo,
Tanta fuerza ya se impulsa desde adentro,
Rompiendo las barreras del lamento.
Ya respiro en el ocaso de la vida,
En el renuevo de mi alma herida,
Son las risas y el amor la cura perfecta,
En mi cuerpo ya roído por la brisa.
La esperanza me ha tomado de la mano,
Donde el ruego ya me baña en fortaleza,
¡Oh! dulces sueños me acompañan hoy en día,
Despertándome en un futuro plagado de alegría.
Compungido de latidos mudos,
Que se deslizan raudos por mi cuerpo,
Arrasándome la vida por dentro.
Te recuerdo, que no estás solo,
Si te cobijan por la noche mil susurros,
Donde las palabras de fe, te acarician,
Convirtiendo la mañana en suaves risas.
Gime el corazón acongojado,
Llora sin pausa en el tiempo,
Tanta fuerza ya se impulsa desde adentro,
Rompiendo las barreras del lamento.
Ya respiro en el ocaso de la vida,
En el renuevo de mi alma herida,
Son las risas y el amor la cura perfecta,
En mi cuerpo ya roído por la brisa.
La esperanza me ha tomado de la mano,
Donde el ruego ya me baña en fortaleza,
¡Oh! dulces sueños me acompañan hoy en día,
Despertándome en un futuro plagado de alegría.
